Viajar en euromed siempre es un problema. Si te tienes que levantar a las cinco y media de la mañana después de haberte acostado a las dos pues te duele un poco más, pero si al final llega a su hora…sientes una tranquilidad interesante.
Menos de 48 horas en casa de los padres (porque la mía y la de las chicas es esta) dan para mucho: recoger a los yayos, recibir a la yaya lola y repetirle eso de “yaya deja de trajinar”, comer tortilla de patata, pistachos hacendado, chuletas, ver a la tía loli, el tío mariano, zora y juanfran, estar un rato (1hora y media aprox.) con los amigos, cenar en un restaurante caro, ir en bici, ver a los futuros padres (y deprimirte con la última hora que te da el futuro papá del lucentum), volver a casa, ducharse y salir a toda leche porque llegas tarde a la estación.
Por supuesto que vi los dibujos de miguel y jugué a la peonza con él, darle un par de leches y reírnos.
Por supuesto que no cogí el polo porque manuel ahora va a la biblioteca a estudiar.
Por supuesto que a la madre teresa le supo a poco.
Por supuesto que volveré pronto.
1 comentario:
por supuesto que esa hora y media aproximada supo a mucho y fue divertida.
Un abrazo
Publicar un comentario